¡Atención! Estas NO son capas literales del cerebro.
Comencemos examinando la macro-organización del cerebro. Para esto, utilizaremos un modelo propuesto en los años 60 por el neurocientífico Paul MacLean. Su modelo del "cerebro triuno" describe el cerebro como tres dominios funcionales:
Así que nuestro cerebro está dividido en tres bloques funcionales, con las ventajas y desventajas habituales que conlleva la categorización de cualquier continuo. La mayor desventaja es su excesiva simplificación.
Nivel 1:
Nivel 2:
Nivel 3:
Anatómicamente, hay un solapamiento significativo entre estos tres niveles (por ejemplo, una parte del córtex podría considerarse parte del nivel 2 — más sobre esto más adelante).
El flujo de información y comandos no se mueve solo de arriba hacia abajo, del nivel 3 al 2 y 1. Un ejemplo extraño e interesante que exploraremos en el Capítulo 15: si una persona tiene una bebida fría en la mano (temperatura procesada por el nivel 1), es más probable que perciba a un nuevo conocido que se le acerque como una persona “fría” (nivel 3).
Los aspectos automáticos del comportamiento (en términos simplificados — el dominio del nivel 1), emociones (nivel 2) y pensamiento (nivel 3) son inseparables.
El modelo triuno da la impresión engañosa de que la evolución simplemente apiló un nivel sobre otro, sin cambios en los que ya existían.
A pesar de todos sus defectos — que MacLean él mismo reconoció — este modelo nos servirá como una útil metáfora organizativa.