Cuando aumenta la carga cognitiva sobre la corteza prefrontal, los sujetos acaban por mostrarse menos inclinados a participar en conductas prosociales, como la caridad o ayudar a los demás, y más inclinados a mentir. Cuando la carga aumenta específicamente mediante tareas que exigen una regulación emocional constante, los participantes son posteriormente más propensos a saltarse su propia dieta. (Fuente: Inzlicht y Marcora, “The Central Governor Model of Exercise Regulation Teaches Us Precious Little About the Nature of Mental Fatigue and Self-Control Failure,” Frontiers in Psychology 7 (2016).)